Como determinar la cantidad perfecta de agua para tus plantas
¿En alguna ocasión has sentido que no logras atinarle en cuanta a la cantidad de agua que necesita? ¡No te preocupes más, no está solo! El riego es un arte un poco confuso porque es la combinación perfecta de conocimiento y combinación. Aquí de té dejamos alguno de los mejores cuidados para poder determinar la cantidad que realmente necesitan tus plantas y poder garantizar que florezcan en su máximo esplendor.
La danza del agua y la tierra:
Imagina que la tierra o el suelo donde esté plantado es un escenario donde tiene que bailar y que el agua es como la música que guía a las plantas. Esta es la coreografía que deben de seguir, es el equilibrio esencial. El proporcionarle agua en abundancia puede ser maligno, pues puede ahogar las raíces, sin embargo, si tiene muy poca puede dejarlas sedientas y marchitarlas, ¿pero entonces como encontrar el ritmo perfecto que necesita?
Observación sensible:
Las plantas te hablan si les prestas atención. Debes de observar las señales que te brindan: las cuales son las hojas caídas, la textura que tiene su sustrato y la frecuencia con la que se regó anteriormente. Si cuando tocas el suelo se encuentra seco hasta una cierta profundidad, es momento de prestar más atención. Pero si de lo contrario aún se encuentra húmedo, aguanta un poco más de tiempo.
La prueba del dedo:
Nada mejor que un método tradicional, el truco del dedo para poder valorar la humedad del suelo, primero inserta tu dedo en el suelo donde hasta la primera articulación. Si se encuentra húmedo puede esperar, pero si delo contrario se encuentra seco es momento de regar. Es como si tuvieras una charla confidencial con tu planta.
¡Algo de peso, por favor!
Otro truco fácil y simple es alzar la maceta. Si sientes la maceta muy ligera o de poco peso es hora de regarla. Pero si se siente pesada puedes esperar aún un poco más. Piénsalo así es como si sostuvieras una taza de té. Sabes cuando está llena y sabes cuando está vacía.
¡Los botes también hablan!
Algunas macetas contienen orificios en la parte de abajo para poder drenar el agua. Si después de regar miras que el agua gotea es porque ha tenido suficiente con el agua que le proporcionaste. ¡No querrás que esté nadando en el suelo empapado!
El hábitat y el clima
Ten en cuenta que no existe una fórmula única para el riego de todas las plantas. Cada especie es distinta, por lo cual cada una necesitada de diferentes riegos. Investiga la preferencia y la necesidad de tus plantas, esto te ayudará a entender cuánta agua necesita para poder florecer. Unos ejemplos son las plantas del desierto, no necesitan las mima cantidad de agua que las plantas tropicales.
El factor estacional:
Las estaciones del año también influyen en la cantidad de agua que requieren tus plantas. En la época de verano el sol puede secar más rápido el agua que tiene tus plantas, mientras que en invierno la evaporación es un poco más lenta. Este factor es importante para que ajustes el riego que le das a tus plantas.
¿La profundidad importan?
La forma en la que al agua llegue a los sustratos también es importante. Riega hasta que mires que por los orificios empieza a drenar por los orificios que tiene las macetas. Esto te permite observar que el agua llegó hasta las raíces más profundas de tu planta.
El poder de la mañana:
El regar por la mañana es una verdadera estrategia ganadora. Pues la temperatura es más fresca y el sol está menos intenso, por lo que reduce la evaporación y esto ayuda a que el agua llega a las raíces.
¡No te obsesiones!
Después de que aprendas a dominar el arte del riego, no te obsesiones con esto. Las plantas también necesitan espacios de secuencia para poder respirar. Entre riegos a veces es beneficioso dejar que el suelo seque un poco para que las raíces respiren.
Conclusión: El Riego, una Danza Sensible:
En resumen, el riego es una danza íntima entre el agua, la tierra y tus plantas. A medida que profundices en el mundo del riego, encontrarás tu propio ritmo y estilo. Aprender a escuchar las señales de tus plantas, usar trucos sencillos y ajustarte a las necesidades cambiantes, te convertirás en un maestro de la hidratación botánica. ¡Prepárate para ver tus plantas florecer en gratitud y belleza!
